¡Buen lunes!, esperamos hayas tenido un extraordinario fin de semana. Para iniciar las labores diarias de manera animada y en constante armonía contigo mismo, te invitamos a conocer un poco más sobre las opciones que el Smartbox® Relajación, tiene para ti.
Regálate un encuentro amable contigo mismo en un lugar rodeado de la belleza natural del bosque. Esa sensación de poner todo en un orden mental y de sentirte en paz, es exactamente la idea que Laura Castañeda, reconocida maestra de yoga y de larga trayectoria en disciplinas de meditación y relajación, quiere que obtengas. En una de sus Sesiones Privadas de Yoga, Laura te guiará de manera cuidadosa hacia una experiencia de armonía con tu ser físico y espiritual. Y, por si fuera poco, al final de la clase tendrás la oportunidad de cerrar con un delicioso Masaje Relajante o una Sesión de Reiki. Ella cuenta con la experiencia y los implementos necesarios para adaptar las posturas respetando la flexibilidad y condición física de cada participante, de manera que personas embarazadas, con afecciones cardiacas de columna o tercera edad, puedan disfrutar plenamente y beneficiarse con esta actividad.
Se antoja, ¿verdad? No lo pienses más y adquiere tu Smartbox® Relajación en tiendas seleccionadas de: Liverpool, Sanborns, Office Depot, Casa del Libro, Librerías Porrúa.
Y para los que desean saber más sobre el Reiki, los dejamos con esta breve investigación sobre sus orígenes, así como sus 5 reglas de vida:
La palabra Reiki es de origen japonés, y significa "Energía Universal". El símbolo REI representa una lluvia de arroz, y el símbolo KI, la energía.
Se interpreta como: "la unión de la energía Universal con la energía de cada persona."
Existen pocos registros de su orígen, sin embargo, se cree que las curas milagrosas realizadas por Jesús inspiraron al Dr. Mikao Usui a iniciar la búsqueda de cómo conectarse con la fuerza divina para sanar como Jesús lo hacia.
El Dr. Mikao Usui fue el conductor de la escuela cristiana de sacerdotes en Kyoto, Japón. Un día, sus alumnos le preguntaron si creía en las sanaciones milagrosas de Jesús. Al contestar afirmativamente, los estudiantes le preguntaron si podía mostrar una sanación de esta índole o si ya había presenciado una. El doctor Usui tuvo que responder en forma negativa.
Ese fue el motivo de su renuncia al cargo en la universidad, para dedicarse a encontrar la respuesta a estas preguntas.
El Dr. Mikao Usui viajó a Estados Unidos y allí estudió teología en la Universidad de Chicago. Su tesis se centró en el tema "Las sanaciones en el Nuevo Testamento".
A pesar de sus profundos estudios de las religiones cristianas, del taoísmo y del budismo, no encontró las respuestas buscadas. Nuevamente en el Japón, estudió el sánscrito antiguo y visitó muchos conventos budistas, para adquirir nuevos conocimientos.
Finalmente, encontró en la biblioteca de un convento Zen, escrituras redactadas en sánscrito que informaban cómo y con qué métodos y símbolos puede lograrse una sanación.
El Dr. Usui meditó y ayunó durante 21 días en la montaña sagrada Kuriyama. Muy temprano en la mañana del vigésimo primer día vio un luminoso haz de luz que descendió sobre él y que lo tocó en el centro de su frente. A pesar de este largo ayuno y con la consecuente debilidad física, repentinamente sintió que una gran fuerza recorría su cuerpo. Delante suyo vio con letras luminosas antiguos símbolos. Estos símbolos se le fijaron para siempre en su mente y con ellos, se activó el acceso a la "Energía Vital Universal". Se dice que después de esta vivencia, el doctor Usui comenzó a descender de la montaña. Al hacerlo, se lastimó el pie y la herida comenzó a sangrar. Aplicó sus manos sobre la misma, la hemorragia cesó y el dolor desapareció.Esa fue su primera experiencia de sanación y el inicio de una vida llena de milagros.
Pasó muchos años en los barrios bajos de Kyoto, curando a muchas personas con la energía Reiki y dándoles así la posibilidad de retornar a su vida original, de trabajar y de cuidar de sí mismos y de sus familias.
Pero lo desilusionó mucho comprobar que después de algún tiempo encontraba a estas mismas personas que había curado, mendigando en la calle.
Cuando les preguntaba por qué no habían vuelto a su vida habitual, siempre contestaban que buscar trabajo y asumir la responsabilidad por la propia vida y la de otros costaba demasiado esfuerzo.
El Dr. Usui se conmovió y reconoció que no bastaba con curar los males físicos de estos seres, y que tenía la misma importancia desarrollar en sus conciencias el agradecimiento por la curación física. Los individuos tenían que tomar conciencia de que habían recibido un regalo, pero que, sin una contraprestación, este regalo carecía de valor.
Así, el Dr. Usui impulsó las siguientes reglas de vida:
Kyo Dake Wá Okoru na: Sólo por hoy no te enojes
Kyo Dake Wá Shimpai suna: Sólo por hoy no te preocupes
Kyo Dake Wá Kansha shite: Sólo por hoy sé agradecido
Kyo Dake Wá Goo hage me: Sólo por hoy trabaja duro
Kyo Dake Wá Hito ni shinsetsu ni: Sólo por hoy sé amable.