Smartbox® es un nuevo concepto de regalos de experiencia para todo tipo de ocasiones especiales. Gracias a su variada gama de 7 temáticas basadas en los conceptos de Ocio y Aventura, Bienestar, Gastronomía y Estancias, puedes ofrecer a tus seres queridos la oportunidad de disfrutar de más de 350 experiencias diferentes. Smartbox® es también un regalo personal y original gracias a su cuidada apariencia, a través de una cajita perfecta para regalar. ¡Con Smartbox® acertarás seguro!
¿Cómo funciona Smartbox®?
Es muy fácil de usar sólo tienes que elegir, reservar y disfrutar.
Acude a alguna de las tiendas seleccionadas de: Liverpool, Sanborns, Sam´s Club, Librerías Porrúa, Casa del Libro, Office Depot:
1. Elige: El primer paso es seleccionar un Smartbox® y pagarlo en la misma tienda. Al regalarlo, la persona que lo recibe podrá elegir la actividad que más le guste de entre las ofertadas en la Guía que se incluye en cada uno de nuestros Smartbox®. Por ejemplo: si elegiste el Smartbox® "Cena para Dos", podrás elegir una cena, la que más te agrade, en uno de los 40 restaurantes que hay para elegir. En cada uno de los Smartbox®, hay un mínimo de 30 opciones para elegir.
2. Reserva: La persona que recibe el Smartbox®, una vez que ha elegido la experiencia deseada, reserva directamente con el establecimiento, esta información se encuentra incluída en la Guía.
3. Disfruta: La persona que recibe el Smartbox® utiliza el certificado de regalo, que incluye la guía, como método de pago el día de la experiencia. El precio no es visible y no sabrá el costo del regalo.
Hoy, los dejamos con el cuento "Historia de un Regalo", de Fernando González (1865 - 1964).
Hace ya tiempo, un hombre castigó a su niña pequeña, de 3 años, por desperdiciar un rollo de papel de envoltura dorado.
El dinero era escaso en esos días, por lo que explotó en furia cuando vio a la niña envolviendo una caja para ponerla debajo del árbol de Navidad. Sin embargo, la mañana siguiente la niña le llevó el regalo a su padre y dijo:
- "Esto es para ti, papito". Él se sintió avergonzado de su reacción de furia, pero volvió a explotar cuando vio que la caja estaba vacía. Le volvió a gritar, diciendo:
- "¿No sabes que cuando das un regalo a alguien se supone que debe haber algo dentro?".
La pequeña volteó hacia arriba con lágrimas en los ojos y dijo:
- "Oh, papito, no está vacía. Yo soplé besos dentro de la caja… todos para ti, papi". El padre se sintió morir; puso sus brazos alrededor de su niña y le suplicó que lo perdonara.
Se dice que el hombre guardó esa caja dorada cerca de su cama por años y siempre que se sentía derrumbado tomaba de la caja un beso imaginario y recordaba el amor que su niña había puesto ahí.
En una forma muy sensible, cada uno de nosotros, humanos, hemos recibido un recipiente dorado, lleno de amor incondicional y besos de nuestros hijos, amigos, pareja, familia o de Dios. Nadie podría tener una propiedad o posesión más hermosa que ésta.
El dinero era escaso en esos días, por lo que explotó en furia cuando vio a la niña envolviendo una caja para ponerla debajo del árbol de Navidad. Sin embargo, la mañana siguiente la niña le llevó el regalo a su padre y dijo:
- "Esto es para ti, papito". Él se sintió avergonzado de su reacción de furia, pero volvió a explotar cuando vio que la caja estaba vacía. Le volvió a gritar, diciendo:
- "¿No sabes que cuando das un regalo a alguien se supone que debe haber algo dentro?".
La pequeña volteó hacia arriba con lágrimas en los ojos y dijo:
- "Oh, papito, no está vacía. Yo soplé besos dentro de la caja… todos para ti, papi". El padre se sintió morir; puso sus brazos alrededor de su niña y le suplicó que lo perdonara.
Se dice que el hombre guardó esa caja dorada cerca de su cama por años y siempre que se sentía derrumbado tomaba de la caja un beso imaginario y recordaba el amor que su niña había puesto ahí.
En una forma muy sensible, cada uno de nosotros, humanos, hemos recibido un recipiente dorado, lleno de amor incondicional y besos de nuestros hijos, amigos, pareja, familia o de Dios. Nadie podría tener una propiedad o posesión más hermosa que ésta.
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